Las m??s recientes cifras oficiales, correspondientes a mayo pasado, muestran el buen desempe??o que est?? registrando la econom??a colombiana en este 2025 en varios sectores. El Indicador de Seguimiento a la Econom??a (ISE) del quinto mes del a??o report?? un crecimiento de 2,81 por ciento con respecto al del mismo per??odo del 2024 y un 2,44 por ciento para el a??o corrido. Estos datos evidencian una din??mica positiva en medio de un ambiente marcado por la crisis fiscal y un entorno internacional incierto.
La actividad econ??mica colombiana est?? siendo jalonada por las actividades de servicios, en especial por la recuperaci??n del comercio, transporte y alojamiento, seguido por la administraci??n p??blica y defensa. Esto en l??nea con la fotograf??a del PIB del primer trimestre, que registr?? positivos desempe??os de la agricultura ???en especial el cultivo de caf????? y las actividades de entretenimiento, art??sticas culturales y recreativas.
En estos cinco primeros meses del a??o tambi??n se resaltan varias se??ales positivas en sectores claves para la producci??n. Por ejemplo, en mayo se destacan la recuperaci??n de la producci??n real de las industrias manufactureras, el crecimiento del 3,4 por ciento en los ingresos medidos en la Encuesta Mensual de Servicios y el de las ventas reales de los comercios minoristas.
Si a lo anterior se a??aden la tendencia a la baja de la inflaci??n ???con su respectivo alivio a los hogares m??s humildes???, el sostenimiento en un d??gito de la tasa de desempleo, la entrada de remesas y la din??mica favorable del consumo, el panorama de la econom??a luce m??s despejado y en camino a un crecimiento anual que podr??a ubicarse entre 2,6 y 2,9 por ciento del PIB. Esta es una senda esperanzadora que, aunque podr??a ser mejor, implica un avance frente a a??os anteriores.
Al reconocer resultados, no se pueden pasar por alto alarmas disparadas y la preocupaci??n que despiertan algunos sectores claves para la econom??a.
No obstante, este desempe??o positivo debe ser pasado por un tamiz antes de echar voladores al aire. En otras palabras, a la par de reconocer estos resultados, no se pueden pasar por alto ciertas alarmas disparadas y la preocupaci??n que despiertan algunos sectores claves para la econom??a. La severa crisis en las finanzas p??blicas ???que conducir?? este 2025 a un d??ficit fiscal de magnitudes hist??ricas??? no se debe desechar y tendr?? sus efectos negativos en endeudamiento e inversi??n.
Otra alerta viene del mercado laboral. La tasa de desempleo nacional ???9 por ciento en mayo pasado??? registra en simult??nea altos ??ndices de informalidad laboral. M??s a??n, la gran mayor??a de los puestos de trabajo creados por la econom??a caen en la categor??a de ???cuenta propia???, esto es, los de mayor fragilidad y menor seguridad social.
Entre las preocupaciones est??n tanto la ca??da de la explotaci??n de minas y canteras ???que cobija los hidrocarburos y el carb??n??? como la crisis de la construcci??n de vivienda nueva, en especial la popular. Estos desempe??os dispares ratifican la necesidad de estrategias de reactivaci??n espec??ficas para estos sectores, comenzando por el env??o de se??ales claras a los inversionistas minero-energ??ticos.
En conclusi??n, la din??mica econ??mica del pa??s refleja un bienvenido desempe??o que no est?? exento de alertas que deben atenderse y preocupaciones sobre varios sectores y actividades que no deben quedar rezagadas.