El verde de las monta??as se encuentra con el azul del mar y ambos hacen juego con la arena de las playas y el blanco de los picos de la Sierra Nevada de Santa Marta.??
As?? es el Caribe, una tierra de paisajes memorables donde hay actividades para todos los gustos, desde pasar tiempo en las olas hasta observar aves de colores, caminar por los centros hist??ricos de Cartagena y Santa Marta o visitar el coraz??n de la cultura Tayrona.
Esta regi??n ha renovado su oferta en los ??ltimos a??os en distintos destinos. Ahora, adem??s de Cartagena, reconocida mundialmente porque en 1984 su puerto, sus fortalezas y su conjunto monumental fueron designados por la UNESCO (Organizaci??n de las Naciones Unidas para la Educaci??n, la Ciencia y la Cultura) como Patrimonio Hist??rico y Cultural de la Humanidad, existen otros sitios que brindan experiencias memorables.
En el mismo departamento de Bol??var se encuentran otros dos lugares que tambi??n hacen parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO: San Basilio de Palenque y el centro hist??rico de Santa Cruz de Mompox.
Este ??ltimo municipio, que pertenece a la Red de Pueblos Patrimonio de Colombia y es famoso por los trabajos de filigrana que all?? se han desarrollado por siglos, era durante la Conquista refugio del oro y la plata que los espa??oles sacaban de su reino hacia Europa.
Al caminar por sus calles estrechas, que durante Semana Santa son el escenario de unas de las procesiones religiosas m??s bellas de Colombia, se aprecian templos y casas muy bien conservados que les permiten a los viajeros tener la sensaci??n de haberse detenido en el tiempo.
Historias de libertad
Al nororiente de Mompox, y una hora y media al suroriente de Cartagena, se levanta San Basilio de Palenque, donde se cuenta la historia del primer pueblo libre de Am??rica, fundado por cimarrones que huyeron de la esclavitud en la ??poca colonial.
All??, los protagonistas alrededor de los cuales giran las vivencias de los turistas son los sabores y los saberes de sus pobladores, que les permiten a quienes est??n de paso vivir de cerca la cultura local: el bullerengue sentado, el son palenquero o el son de negro, que acompa??an bautizos, bodas, fiestas religiosas y otras celebraciones.
Uno de los principales programas en este sitio es el Tour de la libertad, en el que se recorren el pasado, el presente y el futuro del lugar para que los viajeros aprendan c??mo se fund?? el palenque, mediante la visita a monumentos y charlas con sabedores del territorio.
En este plan no puede dejarse a un lado la gastronom??a, ya que platos como el pescado guisado en zumo de coco y la carne a la chain??, adobada con hierbas locales como el culantro, se degustan e incluso se pueden ayudar a preparar.
En cuanto a biodiversidad, un lugar donde se promueve la conservaci??n del medio ambiente es el Aviario Nacional de Colombia, a 14 kil??metros de Cartagena. All?? se recrean ecosistemas de selva h??meda tropical, desierto y litoral, y habitan unos 1.800 ejemplares de 138 especies de aves, entre ellas el tuc??n caribe??o, los flamencos rosados y el ??guila arp??a.
Si se trata de playas, a dos horas en lancha desde Cartagena, hacia el suroccidente, est?? isla M??cura, una de las 10 islas que hacen parte del archipi??lago de San Bernardo junto con las islas Cabrana, Boquer??n, Palma, Maravilla, Mangle, Ceyc??n, Tintip??n, Panda y un islote artificial (Santa Cruz del islote).
En estos pedazos de tierra, dispersos en 213,3 kil??metros cuadrados en el norte del golfo de Morrosquillo, los visitantes se conectan con la naturaleza de una manera mucho m??s pausada que como se hace en las ciudades.
Tal vez una de las pocas preocupaciones de los turistas all?? sea escoger su pr??ximo plan, ya sea hacer esn??rquel para observar la fauna marina; dar una vuelta en kayak alrededor de la isla o tenderse sobre la arena para dejarse acariciar por la brisa y el sol.
Igualmente, el contacto con la naturaleza es para muchas personas la raz??n principal por la que llegan hasta el r??o Don Diego, 60 kil??metros al nororiente de Santa Marta. En este sitio se puede flotar sobre neum??ticos que la corriente arrastra lentamente al tiempo que se aprecia el paisaje de ??rboles en cuyas copas reposan p??jaros y monos aulladores.
Este recorrido se inicia en Taironaka, un hotel donde se visita un museo arqueol??gico que conserva piezas originales pertenecientes a los antiguos habitantes prehisp??nicos de la zona. En Taironaka tambi??n se conservan terrazas restauradas sobre las que los ind??genas constru??an sus casas.
Tomando como base a Santa Marta se puede visitar la tranquila Playa Cristal, en Neguanje, dentro del Parque Nacional Natural (PNN) Tayrona, un buen lugar para observar la vida submarina.
En este mismo PNN, al que se llega por tierra desde Santa Marta despu??s de un viaje de 34 kil??metros por carretera, es posible caminar sobre rocas de m??s de tres metros de altura que salpican la playa, y donde sobresalen playa Ca??averal y la piscina natural, el ??nico punto donde est?? permitido entrar al mar.
Famosa por haber servido de hogar del Libertador Sim??n Bol??var en sus ??ltimos d??as, Santa Marta atrae a la Quinta de San Pedro Alejandrino a visitantes que quieren aprender sobre la vida de este h??roe de la Independencia.
En la ciudad tambi??n es posible visitar el centro hist??rico y sus peque??os hoteles de lujo; al igual que sitios como Taganga, un pueblo de pescadores; y el monumento a Carlos ???Pibe??? Valderrama, ??dolo del f??tbol colombiano en los a??os 80 y 90. Un plan recomendado es el de adentrarse en la Sierra Nevada de Santa Marta para llegar hasta el parque arqueol??gico Teyuna - conocido como Ciudad Perdida -, uno de los vestigios m??s importantes de la civilizaci??n Tayrona.
La oferta del Caribe no estar??a completa sin Barranquilla, una ciudad que se ha destacado por su pujanza comercial y empresarial, pero que tambi??n ha crecido para el turismo.
La capital del Atl??ntico ya hab??a comenzado hace algunos a??os a darle la cara al r??o Magdalena con la apertura del Gran Malec??n, al lado del Centro de Convenciones Puerta de Oro, y ahora este espacio p??blico se extiende a lo largo de cinco kil??metros y se puede recorrer a pie por zonas verdes adornadas con jardines tropicales y miradores.
Este sitio cuenta con estaciones marcadas en un mapa, que llevan los nombres de los municipios de diferentes departamentos del pa??s al lado de los cuales pasa el r??o Magdalena.
Un poco m??s al sur, a medio camino entre Barranquilla y Cartagena, se abri?? hace dos a??os el parque tem??tico Caribe Aventura, donde se les hace un homenaje a ??conos de la regi??n.
All??, en 34 hect??reas (hay otras 16 destinadas para futuros desarrollos), est?? representada la Sierra Nevada de Santa Marta, con una estructura de 32 metros de altura construida a escala en 600 toneladas de acero que tiene cuatro toboganes, el m??s grande de los cuales mide 26 metros.
En Caribe Aventura tiene su espacio el r??o Magdalena, un r??o lento de 410 metros que se recorre en flotador alrededor de la atracci??n de la Sierra Nevada de Santa Marta, a la que se llega luego de atravesar una r??plica del Puente Pumarejo.